sábado, 19 de mayo de 2018

La Piel


                                                      Foto de Ariko Inaoka


                         Inclinarse ante el hombre es hacer una reverencia      
                         a esta Revelación de la Carne. Tocamos el cielo 
                         cuando ponemos nuestras manos sobre un cuerpo
                         humano.

                                                          NOVALIS 

                              -pseudónimo de Frederich von Hardenberg-                   



 En la evolución de los sentidos el tacto fue, sin duda, el primero en existir. Es el sentido que se diferenció en los otros, un hecho que parece reconocerse en la antigua valoración del tacto como "madre de los sentidos". La piel es el mayor órgano sensorial del cuerpo, y el sistema táctil, el primer sistema sensorial que se hace funcional en toda la especie humana  y en las especies de animales estudiadas hasta el momento. Quizá sea, junto con el cerebro, el más importante de nuestros sistemas orgánicos. El sentido más intimamente asociado con la piel, el tacto, es el primero que se desarrolla en el embrión humano. (...) Por consiguiente, el sistema nervioso es una parte oculta de la piel, o bien ésta puede contemplarse como la parte expuesta del sistema nervioso.

 En nuestra piel, como si de una pantalla se tratase, se proyecta la gama de las experiencas vitales: entran emociones, penetran pesares y la belleza halla su profundidad. Suave y lisa fuente de vanidad juvenil, posteriormente se convierte en el testigo arrugado del paso de los años. Radiante en la salud, se estremece ante una afectuosa caricia.

 Como sistema sensorial, la piel es, con diferencia, el sistema orgánico más importante del cuerpo. Un ser humano puede vivir a pesar de ser ciego, sordo y carecer de los sentidos del gusto y del olfato, pero le es imposible sobrevivir sin las funciones que desempeña la piel. La experiencia de Helen Keller, sordociega desde la lactancia y cuya mente fue literalmente creada mediante la estimulación de su piel, nos muestra que cuando los otros sentidos fallan, ésta puede compensar en un grado extraordinario sus deficiencias.

 El término "háptico" se usa para describir ese sentido del tacto mentalmente extendido que se produce con la experiencia total de vivir y actuar en el espacio. Nuestra percepción del mundo visual, por ejemplo, en realidad combina lo que hemos tocado en asociaciones pasadas con lo que hemos visto, o con la escena que presenciamos. El háptico es un sentido adquirido, pues se aplica a objetos vistos que se han tocado y sobre los que se ha actuado. (...) el sistema háptico nos pone en contacto físico imaginario con los lugares y objetos que tocamos antes, pero que ahora solo podemos ver, oír u oler. En el paisaje de la humanidad, el sentido háptico desempeña una función de gran importancia. Cuando hablamos de "seguir en contacto", sabemos que no se trata de una mera metáfora, sino de una consumación deseada.



         EL TACTO. La importancia de la piel en las relaciones humanas. 

                                               ASHLEY MONTAGU



                        Los ojos no estaban destinados a saber
                                                            (pinchar)