miércoles, 22 de diciembre de 2021

¡Lávese usted los pies! ¡Perroflauta! - Reír por no llorar.

                                                     Pintura de Adolf Hitler



 "Hay titulares de los que uno no se recupera nunca:

 -Bartolín (concejal del PP) fingió su propio secuestro.

 -Nacho Cano confunde el homenaje a Miguel Angel Blanco con el Festival de Monegros tras una sobredosis de guaraná.

 Dos titulares de las últimas horas podrían unirse a esta absurda lista:

 -La OMS recomienda cancelar la Navidad.

 -Cinco presidentes autonómicos pedirán a Sanchez que vuelvan las mascarillas en exteriores.

 Vamos por partes.

 La última vez que alguien recomendó cancelar la Navidad, ese alguien fue       el Grinch.

 No sé si han tenido ustedes el gusto, pero el Grinch es una criatura verde, malhumorada y de funestas intenciones. Jim Carrey interpretó al Grinch en una película en 2000. Carrey es famoso por su histrionismo, sus aspavientos compulsivos y sus muecas de pánico; Carrey, por tanto, sería perfecto para el papel de gurú del covid...

 Ojalá una película llamada 'Doctor Turuleta' en la que Carrey se dirige a la nación covid al grito de: ¡SI BEBES UNA CAÑA MATARAS A TU TATARABUELO! ¡LA PRIMERA OLA VA A SER UNA BROMA COMPARADA CON LA OCTAVA! ¡QUIEN NO LLEVE SOMBRERO DE COPA Y POLOLOS EN EXTERIORES SERA FUSILADO! ¡VAMOS A MORIR TODOS! ¡WEEEEAH!.

 Sí, amigos, todos somos el Doctor Turuleta.

 ¿Mascarillas en exteriores?¿Otra vez?¿En serio?. Pensábamos que nunca viviríamos un 'revival' tan espeluznante como el de las hombreras gigantes, y ahora resulta que igual vuelven las mascarillas en exteriores...

 Por algún motivo, cuánto más se tensiona el sistema sanitario, más ponemos el foco en la responsabilidad individual. Los centros de salud van con la lengua fuera, pero discutimos sobre si llevar mascarillas en el parque, sobre si la gente está histérica o sobre si denunciar a nuestro primo a la Stasi por no tener pasaporte covid. Conclusión: el marco mental típico del encierro -GESTAPILLO DE LOS BALCONES- sigue ahí; el desvío de las responsabilidades, también.

 "Tras el discurso inicial de reforzar los servicios públicos, la mayoría de medidas han ido por otro lado: la responsabilidad individual. Las campañas de las administraciones e incluso sus discursos se centraban en los comportamientos personales: si te saltas las medidas, lo paga quien más quieres. La Administración puede cerrar centros de salud, subir las ratios en los colegios, despedir a personal sanitario, no tomar ninguna medida e incluso firmar un protocolo para no hospitalizar a determinados grupos, pero la responsabilidad de enfermar es de cada persona", escribe Jorge Dioni.

 En efecto, llevamos tanto tiempo desgañitados penalizando el comportamiento individual, que no nos quedan fuerzas para defender las estructuras colectivas.

 Es como centrar la crítica a Hitler en sus horribles acuarelas, pues hombre, sí, el Führer bien no pintaba, pero invadir Polonia quizá fuera un poquito más jodido que un geranio mal pintado...

 Si el covid sigue así, acabaremos denunciando a Hitler en la Haya por descuidar su higiene durante el Tercer Reich.

 -¿Adolf Hitler?

 -Sí, soy yo.

 -Venimos a detenerle por su olor de pies.

 -Ya...¿y el Holocausto?.

-¡Qué Holocausto ni qué Holocausto! ¡Lávese usted los pies! ¡Perroflauta!."


      Todos los culpables del covid están dentro de este cuadro de Hitler. 

                                  Diario de la Pandemia. Carlos Prieto

                                               EL CONFIDENCIAL


https://odysee.com/@DrAlarcos:3/EntrevistaDrAlarcosyBeaTaleon09Dic21:2?r=5PJcRdo4JtE2tfp17iT9HMfTSK6uuEkc&t=13


miércoles, 8 de diciembre de 2021

Solo la máquina es transparente - Byung-Chul Han

 

                                  

                             "Aguzar la conciencia herética"

                            Todo lo que estabiliza....requiere tiempo.

                       Solo el tiempo del Otro crea lazos fuertes.

       Escuchar al Otro forma parte de la ética de la responsabilidad.

                      Los ritos hacen que el Tiempo sea habitable.

                    La Vida sin repetición carece de ritmo, de latido.