"Tu eres la heroína de tu propia vida". No sé si esa frase tendrá el mismo significado para ella, que ya ha tratado de suicidarse varias veces, que para mí. Me mira y me dice...¿te puedes quedar un poco más a mi lado esta noche?.
Llevaba 25 años diciendo que quería dejar el hospital (casi desde que entré allí). "Solo vas a estar un corto espacio-tiempo" me canalizaba una amiga conectada con otros mundos cuando me quejaba diciéndole "¡pero es que ésta no es la forma en que yo deseo compartirme!"; y yo iba tachando el tiempo en las paredes mientras pensaba que o ella no estaba tan conectada como yo creía o definitivamente el sentido del tiempo no era el mismo en esos mundos que para mí. Nunca pensé que mi salida de aquel allí me condujese a este aquí; porque también en aquella época me decía, "me da igual dónde y con quién, menos con niños y con enfermos mentales". Me daría la risa al pensar lo curiosa o bromista que es la vida si no estuviese abrazándola a ella tratando de estar a su lado, como me pide, más allá de todas las frases o palabras hermosas que se me puedan ocurrir. Y, a la vez que la abrazo, viene a mí el rostro de aquel hombre que con casi 70 años lloraba como un niño mientras le canalizaba un catéter para infundirle quimioterapia que, supuestamente, iba a salvarle la vida de un cáncer de estómago; no se le olvidaban las caras de las siete personas que decidieron irse de este mundo tirándose a las vías del tren mientras él pasaba por encima con su vagón.
Sí, definitivamente, la Vida es chistosa; pero no sé por qué aún no consigo reírme con Ella.
RSB
