domingo, 31 de mayo de 2020

Ghost Dance Wounded Knee





 "Yo le digo al Universo a dónde voy...y el Universo me dirá...por dónde llegar"

                                                         JL PARISE


 No estaba preparado para lo que vi a continuación. Observé detenidamente como David se quitaba los zapatos, colocaba con suavidad los pies desnudos dentro del círculo y reverenciaba a las cuatro direcciones y a todos sus antepasados. Despacio, juntó las manos delante de la cara en actitud de oración, cerró los ojos y se quedó inmóvil. Ajeno al calor del sol del mediodía del desierto, la respiración se le aminoró y apenas era perceptible. Al cabo de escasos minutos, respiró hondo, abrió los ojos, me miró y dijo:
     - Vámonos. Nuestro trabajo aquí ha terminado.
 Yo esperaba ver alguna danza ritual o, cuando menos, algún cántico. Me sorprendió la rapidez con que empezó y terminó la plegaria de David.
     -¿Ya?-pregunté-. Pensaba que ibas a pedir que lloviese.
  Al sentarse en el suelo para atarse los zapatos, David levantó la vista y me sonrió.
     -No-contestó-. Dije que le pediría a la lluvia. Si hubiese pedido que llueva, es posible que nunca ocurra.
  Más tarde, aquel mismo día, me explicó lo que quería decir con esas palabras.
  Empezó señalando que los ancianos de su pueblo habían compartido con él los secretos de la plegaría cuando era pequeño. La clave, dijo, es que cuando pedimos que algo ocurra, le damos poder a lo que no tenemos. Las oraciones que piden la sanación le otorgan mayor fuerza a la enfermedad. Las plegarias que piden la lluvia le dan fuerza a la sequía.
    -Seguir pidiendo que se produzca algo no hace sino darle mayor fuerza a aquello que quisiéramos cambiar -dijo.

 (...)

  Me volví hacia David y le pregunté:
    -Si no pediste que llueva, ¿qué es lo que hiciste?.
    -Es muy sencillo -contestó-. Comencé a sentir la lluvia. Percibí la sensación del agua caer sobre mi cuerpo y lo que se siente al estar de pie en el barro con los pies descalzos en la plaza de nuestro pueblo. Sentí los olores de la lluvia cayendo sobre las paredes de barro de nuestras casas y la emoción al andar por los campos de maíz con el pecho henchido porque había llovido copiosamente. (...) En consonancia con las plegarias de lluvia, me explicó que los sentimientos de gratitud y aprecio eran el complemento de la oración.
Sin embargo, en lugar de dar gracias por lo creado, David me dijo que se sentía agradecido por la oportunidad de participar en la creación.
     -Al dar gracias, reverenciamos todas las posibilidades y hacemos realidad en el mundo aquellas por las que nos decidimos.


                                  El Sentimiento es la Oración



      Secretos de un modo de orar olvidado. GREGG BRADEN. Ed Sirio




 Cuántas veces habré escuchado la palabra "Gracias" sabiendo que el que 
la pronunciaba no sentía ni sabía lo que decía pues una fuerza que 
no emanaba de mí me invitaba a desaparecer. Sonaba más a "bueno sí, pero no es para tanto" o "uf, de la que me he librado" o "nadie te ha pedido 
que lo hicieses" o "¿acaso esperas algo a cambio?" o "¿me tengo que sentir agradecid@ toda la vida?" o "no quiero a mi lado a quien sabe de mis vulnerabilidades y miserias".
 Cuando alguien Siente Agradecimiento manifiesta Vida y Realidad. 
Realiza Magia. Genera Presencia de lo Elegido en su vidaNo eco. Sí "Bendit@ tú entre".


                                                            RSB


                      https://ansenthar.blogspot.com/2016/01/camino.html
   
           

viernes, 1 de mayo de 2020

Sublimación - Traición - Etica


Ragini- Pintura de Ansenthar-RSB





                           Lo que haces con lo recibido
                                                    -y lo no recibido-