lunes, 10 de enero de 2022
domingo, 2 de enero de 2022
Dance, dance, dance, dance, dance, dance, dance.........
"Mantente erguido y sonríe", dice Lanza del Vasto en estas páginas que leo en el dispensario de la Escuela de Reactores a donde me han destinado contra mi voluntad como soldado de reemplazo. Un libro cuya lectura me reclama vigilancia y aliento, presencia y contención, que tiene como discurso único el silencio. Cosas simples y claras y de toda evidencia que se comprenden sin saber porque me hablan con mis mismas palabras, porque siguen, como si fuera el mío, mi propio pensamiento.
"Mantente erguido y sonríe", repite como un mantra hasta hacer de esta frase un distintivo, la divisa del arca que me mantiene a flote bajo la acometida del Diluvio. Una jaculatoria que resuena en el aire y que me digo a mí mismo como instándome a la perseverancia, a oponer resistencia al oleaje y a los vientos, a las vicisitudes de esta vida que otro que no soy yo, que es diferente a mí, está viviendo ahora.
"Mantente erguido y sonríe", insiste como en los manuales infantiles de las buenas costumbres. Como se invita a los adultos a asumir sus deberes con sus contemporáneos y a explorar los misterios de su propia existencia, a cruzar el umbral.
"Mantente erguido y sonríe", dice Lanza del Vasto como si retornara a la evidencia en este libro que, en medio de estos días en que vivo escindido, que contemplo entre bastidores con la serenidad y la distancia de un actor consumado, constituye mi única riqueza.
"Mantente erguido y sonríe", me repito a mí mismo como si fuera el alimento con que los comulgantes se aseguran su salvación eterna. "Mantente erguido y sonríe", mientras escribo a mano, en la cuartilla con el membrete de la Base, algunos versos que van surgiendo solos, sin otras pretensiones que las de acompañarme y mantenerme, frente a las rendiciones del carácter, sonriente y erguido:
"En esta hora de luz arrodillada, de mártir claridad enrojecida. En este instante en que el silencio cae bajo el único sonido de mis botas que en pausada cadencia enamorada van llamando a las puertas ocultas de la noche. En el lento navegar del caminante, lento deshojar la tierra enmudecida, lento recorrer mi soledad distante y sola. Cuando es ella, la noche, su frente ensortijada, su musgo centinela. su mano descendida hasta mi mano, la que mueve mis pies en la distancia"
"Mantente erguido y sonríe", dice en clave iniciática Giuseppe Lanza del Vasto, al que ahora estoy leyendo, como todas las noches, con la solicitud de los conversos.
"Mantente erguido y sonríe", dice Lanza del Vasto reuniendo en una misma espiritualidad a Oriente y a Occidente, lo alto con lo bajo, lo de adentro con lo que estaba afuera; aglutinando los diferentes planos de la vida en uno sólo que los concierne a todos.
Y hazlo en cualquier momento, continúa insistiéndome: en la tormenta y en la bonanza, ante quienes te agradan y ante quienes te repugnan. También cuando estés solo y en tu alto silencio, porque el que sabe mantener, ante todo y contra todos, la rectitud y la benevolencia, es un santo, un niño para toda la eternidad".
LA CREACION DEL SENTIDO. Basilio Sanchez
Ed. Pre-Textos. Narrativa
"Velad por no estar atados a una creencia concreta que niegue las demás, pues os veréis privados de un bien inmenso (...). Dios es demasiado grande para estar encerrado en un credo con exclusión de los otros"
Ibn Arabi (S. XII)
miércoles, 22 de diciembre de 2021
¡Lávese usted los pies! ¡Perroflauta! - Reír por no llorar.
"Hay titulares de los que uno no se recupera nunca:
-Bartolín (concejal del PP) fingió su propio secuestro.
-Nacho Cano confunde el homenaje a Miguel Angel Blanco con el Festival de Monegros tras una sobredosis de guaraná.
Dos titulares de las últimas horas podrían unirse a esta absurda lista:
-La OMS recomienda cancelar la Navidad.
-Cinco presidentes autonómicos pedirán a Sanchez que vuelvan las mascarillas en exteriores.
Vamos por partes.
La última vez que alguien recomendó cancelar la Navidad, ese alguien fue el Grinch.
No sé si han tenido ustedes el gusto, pero el Grinch es una criatura verde, malhumorada y de funestas intenciones. Jim Carrey interpretó al Grinch en una película en 2000. Carrey es famoso por su histrionismo, sus aspavientos compulsivos y sus muecas de pánico; Carrey, por tanto, sería perfecto para el papel de gurú del covid...
Ojalá una película llamada 'Doctor Turuleta' en la que Carrey se dirige a la nación covid al grito de: ¡SI BEBES UNA CAÑA MATARAS A TU TATARABUELO! ¡LA PRIMERA OLA VA A SER UNA BROMA COMPARADA CON LA OCTAVA! ¡QUIEN NO LLEVE SOMBRERO DE COPA Y POLOLOS EN EXTERIORES SERA FUSILADO! ¡VAMOS A MORIR TODOS! ¡WEEEEAH!.
Sí, amigos, todos somos el Doctor Turuleta.
¿Mascarillas en exteriores?¿Otra vez?¿En serio?. Pensábamos que nunca viviríamos un 'revival' tan espeluznante como el de las hombreras gigantes, y ahora resulta que igual vuelven las mascarillas en exteriores...
Por algún motivo, cuánto más se tensiona el sistema sanitario, más ponemos el foco en la responsabilidad individual. Los centros de salud van con la lengua fuera, pero discutimos sobre si llevar mascarillas en el parque, sobre si la gente está histérica o sobre si denunciar a nuestro primo a la Stasi por no tener pasaporte covid. Conclusión: el marco mental típico del encierro -GESTAPILLO DE LOS BALCONES- sigue ahí; el desvío de las responsabilidades, también.
"Tras el discurso inicial de reforzar los servicios públicos, la mayoría de medidas han ido por otro lado: la responsabilidad individual. Las campañas de las administraciones e incluso sus discursos se centraban en los comportamientos personales: si te saltas las medidas, lo paga quien más quieres. La Administración puede cerrar centros de salud, subir las ratios en los colegios, despedir a personal sanitario, no tomar ninguna medida e incluso firmar un protocolo para no hospitalizar a determinados grupos, pero la responsabilidad de enfermar es de cada persona", escribe Jorge Dioni.
En efecto, llevamos tanto tiempo desgañitados penalizando el comportamiento individual, que no nos quedan fuerzas para defender las estructuras colectivas.
Es como centrar la crítica a Hitler en sus horribles acuarelas, pues hombre, sí, el Führer bien no pintaba, pero invadir Polonia quizá fuera un poquito más jodido que un geranio mal pintado...
Si el covid sigue así, acabaremos denunciando a Hitler en la Haya por descuidar su higiene durante el Tercer Reich.
-¿Adolf Hitler?
-Sí, soy yo.
-Venimos a detenerle por su olor de pies.
-Ya...¿y el Holocausto?.
-¡Qué Holocausto ni qué Holocausto! ¡Lávese usted los pies! ¡Perroflauta!."
Todos los culpables del covid están dentro de este cuadro de Hitler.
Diario de la Pandemia. Carlos Prieto
EL CONFIDENCIAL
sábado, 18 de diciembre de 2021
domingo, 12 de diciembre de 2021
miércoles, 8 de diciembre de 2021
Solo la máquina es transparente - Byung-Chul Han
"Aguzar la conciencia herética"
Todo lo que estabiliza....requiere tiempo.
Solo el tiempo del Otro crea lazos fuertes.
Escuchar al Otro forma parte de la ética de la responsabilidad.
Los ritos hacen que el Tiempo sea habitable.
La Vida sin repetición carece de ritmo, de latido.
sábado, 20 de noviembre de 2021
martes, 9 de noviembre de 2021
Mamíferos
Foto de Marijke Thoen
No tendría más de seis o siete años cuando comencé a sentirme atraído por la materia o, mejor dicho, por algo que "brillaba" en el corazón de la materia.
Teilhard de Chardin