En todos los procesos evolutivos humanos hay momentos de inflexión tanto en la vida particular de las personas como en la sociedad en la que uno enmarca su recorrido vital. Esos "cruce de caminos" son "el examen" que la Vida te pasa para determinar si has adquirido los conocimientos necesarios para pasar al siguiente nivel. Suspender no es algo "malo". De hecho tengo comprobado que "las asignaturas que suspendes" más tarde se convierten en "tu fuerte personal"; pero también trae aparejado ciertas consecuencias indeseables. Te separa de tu grupo habitual de afines, entras en "movimiento retrógrado", como los planetas, con todo lo que eso significa (miedos y cuestionamientos personales), y te preguntas dudas tan tontas como: ¿cuál habría sido mi vida si...?.
Vivimos momentos extraños en los que es muy complicado sentir felicidad absoluta por el éxito individual. El que pasa el corte, el que cruza la meta, experimenta el sentimiento agridulce de no haber conseguido nada. Aunque siempre habrá excepciones para todo...
RSB
