"En la medida en la que seguimos meditando, aprendemos a relacionarnos de un modo más sabio con lo que Zorba el griego denominaba "la catástrofe total" (...). Cuando entendemos que, en última instancia, todo pasa -no sólo las cosas positivas, sino también las dolorosas-, descubrimos el sosiego que mora en el centro mismo del torbellino"