sábado, 19 de abril de 2014
Origen de la mariposa
"Las imágenes de los sueños nada tienen que ver con las imágenes normales de los sentidos, por eso no podemos percibirlas verdaderamente con nuestros sentidos habituales. Tenemos que percibirlas con la misma conciencia psíquica de la que están compuestas, y eso significa percibir con la imaginación...Queramos o no, el sueño se presenta con los ropajes de la duplicidad, escribe Hillman en El sueño y el inframundo. Si los sueños son los maestros del ego divino, esa duplicidad es la instrucción esencial que imparten (...). En realidad, la duplicidad es una ley básica de la imaginación".
Los sueños son daimónicos y median entre nosotros y los dioses. Esto significa que las imágenes -por ejemplo, de amigos y familiares- que encontramos en los sueños no son literales. No se refieren exclusivamente a sus réplicas de la vigilia. En los sueños somos visitados por dáimones, ninfas, héroes y dioses, con la forma de los amigos con los que estuvimos la tarde anterior.
Las personas de los sueños no son exclusivamente expresión de nuestra psique. La razón de que los dáimones no aparezcan como tales, sino disfrazados como los amigos de la tarde anterior, dice Hillman, es que esas personas del sueño son necesarias para hacer el alma: Son necesarias para el trabajo de descubrir, de desliteralizar. Sin los amigos de la tarde anterior, un sueño sería una comunicación directa con los espíritus. Sin embargo, un sueño no es una visión, como la psique no es el Espíritu."
PATRICK HARPUR