¡Qué difícil expresar en palabras la intensidad que embargaba mi corazón en esos días en los que pasado, presente y futuro, danzaban, entrelazándose con los pasos en el camino, en la vigilia y en el sueño!. Y entonces tú, con tu silencio y tus movimientos delicados y precisos, depositaste frente a mí tu creación.
Belleza en el principio. Belleza hasta el final.
Kahlil Gibrán escribió:
Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente; y del malévolo, a tratar a los demás con amabilidad. Y, por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.
Y yo añado:
Benditos los maestros que inundan de gratitud y de inspiración el corazón.
RSB
pd. dedicado a Laura y Sara - pequeños petirrojos cantarines que me guardaron y me mostraron, con sus miguitas de pan, el Camino - y a ti, "camarero" en Portormarín.
Algún día moriré de morirme.
Te dejaré tatuado de ruiseñores.
Creceré enredaderas en torno
a tus noches lejanas.
Gioconda Belli
