Cuando cuidas, todo rastro de culpabilidad, de rencor...desaparece.
Cuando abrazas lo imperfecto, lo vulnerable, tu mirada se hace miel.
Cuando te entregas...no hay lucha.
RSB
Id a vuestros campos y huertas
y allí aprenderéis que el placer de la abeja es el de succionar la miel de la flor
pero que el placer de la flor es el de entregarle la miel a la abeja.
Pues para la abeja la flor es una fuente de vida.
Y para la flor la abeja es la mensajera del Amor.
Y para ambas, la abeja y la flor,
dar y recibir el placer es una necesidad y un éxtasis.
KHALIL GIBRAN
