viernes, 7 de julio de 2023

Parménides / Perséfone / La Cultura Occidental (1)

                                     "Priestess of Delphi" de John Collier


 "Si tienes suerte, en algún momento de tu existencia te encontrarás en un callejón sin ninguna salida.

 O, para decirlo de otra manera: si tienes suerte, llegarás a una encrucijada y verás que el camino de la izquierda lleva al infierno, que el camino de la derecha lleva al infierno, que la carretera que tienes delante lleva al infierno y que, si intentas dar la vuelta, terminarás en un completo infierno.

 Todos los caminos te llevan al infierno y no hay escapatoria, no tienes alternativa. Nada puede ya satisfacerte. En ese momento, si estás preparado, empezarás a descubrir dentro de ti lo que siempre has deseado pero nunca has podido encontrar.

 ¿Y que pasa si no tienes suerte?

 Si no tienes suerte, solo alcanzarás ese punto cuando mueras. Y no será un buen panorama, porque seguirás deseando lo que ya no podrás tener. Somos seres humanos, dotados de una increíble dignidad; pero no hay nada menos digno que olvidar nuestra grandeza y aferrarnos a un clavo ardiendo.

 Esta vida de los sentidos no puede satisfacernos, aunque el mundo entero nos diga lo contrario. Su propósito nunca fue satisfacernos. La verdad es sencilla, de una hermosa sencillez: si queremos crecer, convertirnos en verdaderos hombres y mujeres, tenemos que enfrentarnos a la muerte antes de morir. Tenemos que descubrir lo que es para poder escabullirnos entre bastidores y desaparecer.

 Nuestra cultura occidental nos lo impide cuidadosamente. Medra y prospera, convenciéndonos de que valoremos todo aquello que carece de importancia. Por este motivo, en los últimos cien años, tanta gente se ha alejado de ella, ha pasado a interesarse por Oriente, por cualquier otro lugar, en busca de algún tipo de alimento espiritual y probar otra cosa. Primero fueron las grandes religiones del Este; ahora se trata de pequeñas tribus y de las culturas ocultas.

 Pero pertenecemos a Occidente. Cuantas más cosas encontremos en Oriente o en otro lugar, más nos fragmentamos en nuestro interior, más vagabundos somos en nuestra propia tierra. Nos convertimos en nómadas, en individuos errantes. Las soluciones que hallamos no son respuestas fundamentales y sólo crean más problemas.

 Y, sin embargo, nunca se nos ha dicho una cosa. Incluso en estos tiempos modernos, aquello que con desgana se describe como percepción mística siempre se relega a la periferia. Cuando no se niega, se mantiene a cierta distancia, en los márgenes de la sociedad. Pero lo que no se nos ha dicho es que en las mismas ráices de la civilización occidental reside una tradición espiritual.

(...) Ahora es importante establecer contacto de nuevo con esa tradición, no sólo en nuestro beneficio, sino también en provecho de algo mayor. Es importante porque no hay otro modo de seguir avanzando. Y no tenemos que mirar hacia fuera, no es necesario que nos volvamos hacia una cultura distinta del mundo en que vivimos. Todo lo que necesitamos está dentro de nosotros, en lo más hondo de nuestras raíces, esperando que alguien llegue hasta allí.

 Y, sin embargo, hay que pagar un precio para entrar en contacto con esta tradición. Siempre hay que pagar un precio y, precisamente porque nadie ha querido pagarlo, las cosas están como están.

 El precio no ha cambiado: somos nosotros, nuestra voluntad de ser transformados. Sólo sirve eso, no puede ser menos.

 No podemos apartarnos y mirar. No podemos distanciarnos porque precisamente nosotros somos el ingrediente que falta. Sin nosotros, las palabras sólo son palabras. Y esta tradición no existió para edificar o entretener, ni siquiera para inspirar; existió para devolver a los hombres a sus raíces."


                          EN LOS OSCUROS LUGARES DEL SABER

                                                  Peter Kingsley

                                                Ed. Atalanta