Londres. Foto de Desconocido.
Cuando uno ha tenido el privilegio de recordar "el éxtasis", siempre se vive en brecha. Sabe distinguir con claridad meridiana lo que es semilla "de ello", de lo que no lo es.
El propio proceso madurativo y de fortalecimiento del cuerpo físico y mental te lleva en numerosas ocasiones a dudar, a olvidar, a perderte, a sentirte insegura y desvalida o en conflicto con todo o todos los que se viven en la cotidianidad con rotunda seguridad. Crees que "ese éxtasis" pudiera esconderse detrás de todas esas circunstancias que te desbordan o te invalidan y que solo es cuestión de intentarlo "un poquito más" para que "eso", que llevas esperando recuperar desde ese sueño cuando eras niña, se te ofrezca por fin...como premio...a todos tus esfuerzos.
Hay algunos que llegados a lo que pareciera mitad de su recorrido vital se dan cuenta de lo acumulado "inútil" para el Alma en sus vidas, de aquello que tiene necesidad de ser perdido; en cambio, otros, no tienen nada que perder
-ya que siempre "jugaron" a perder- solo que esperar -lo que llevan haciendo desde el principio- pero, esta vez, ya no con ansiosa inseguridad sino con...serena confianza.
RSB
"Cuando el deber y el amor son uno, la gracia está en ti"
Frase de la película The Painted Veil
