"Hemos creado colectivamente los cultos de la muerte. Podemos crear colectivamente una cultura de vida. Pero, para hacerlo, tenemos que estar dispuestos a salirnos de la fila, a renunciar a la comodidad de dejar las decisiones en manos de otra persona. Tener voluntad de algo es tomar nuestras propias decisiones, guiar nuestras propias vidas, comprometernos, comprometer nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestra energía, actuar en servicio de la vida.
Tener voluntad es reclamar nuestro poder, nuestro poder para reclamar el futuro.
De mi Libro de Sombras
Una tendencia regresiva es lo que yo llamo absolutismo, el cual surge de una intolerancia de la ambigüedad. Nuestra sociedad está muy atada a los símbolos, y damos por sentado, inconscientemente, que los sistemas simbólicos son las realidades que ellos describen. Si la descripción es la realidad, y las descripciones difieren, sólo una de ellas puede ser cierta. O Dios creó a Adán y Eva, o ellos evolucionaron según la teoría de Darwin. O los conflictos inconscientes no resueltos son la causa final de nuestra infelicidad, o lo son las condiciones económicas, políticas y materiales. Podemos cambiar ideologías, pero no analizamos la idea subyacente de que hay Un Unico Camino Correcto y Verdadero (¡El nuestro!) y todos los demás están equivocados.
Una percepción valiosa de la brujería, compartida por muchas religiones basadas en la Tierra, es que las polaridades están en equilibrio, no en guerra. La energía se mueve en ciclos. En ocasiones, fluye hacia fuera, empujándonos a cambiar el mundo; otras veces se mueve hacia dentro, transformándonos.
No puede ser empleada exclusivamente en una dirección de forma indefinida; siempre debe dar la vuelta y regresar, empujar y tirar, y así renovarse."