lunes, 26 de octubre de 2015

Juicio


 Juicio.
(del latín iudicium)

 1. Facultad del Alma, por la que el hombre puede distinguir el bien del mal y lo verdadero de lo falso.


 La Real Academia Española determina diez significados o acepciones diferentes para esta palabra. Es la primera la que a mí me interesa. Porque distinguir...no es...elegir...ni condenar. Distinguir lleva implícita la sabiduría de conocer cada una de las partes por separado; y esa sabiduría únicamente se alcanza desde una vivencia...absolutamente personal (*).

 Cuando uno ha experimentado la vivencia de las partes, es decir, se ha sumergido en ellas hasta que el agua ha cubierto más de un palmo su cabeza, entonces...y solo entonces...podrá emitir juicio si así lo considera oportuno y necesario. Y vuelvo a recordar que emitir juicio -desde esta acepción de la palabra- no tiene nada que ver con condenar.

 El juicio permite alcanzar y definir un nuevo ámbito más allá de las partes.


 Dedicado a todos aquellos que sin haberse permitido sumergir todavía
-todo llega- el dedo gordo del pie, andan condenando el juicio de aquellos que ya lo hicieron -por iniciativa propia o porque no les quedó más remedio-.




 RSB



 (*) La vivencia siempre hace relación al Alma. La vivencia no es mente, no es cuerpo, no es emoción. Es todo a la vez.