"Todos los animales son sagrados pero en muchas tradiciones el Búfalo Blanco es el más sagrado. La aparición del Búfalo Blanco es una señal de que tus oraciones están siendo oídas, que la pipa sagrada está siendo honrada y que las promesas de la profecía se están cumpliendo. El Búfalo Blanco señala tiempos de abundancia.
El Búfalo era la mayor fuente de sustento de los indios de las praderas. Daba carne para alimentarse, pieles para vestirse, cálidos y suaves mantos de piel para los largos inviernos y pezuñas para hacer pegamento. Su Medicina es la oración, la gratitud y el elogio por lo que se ha recibido. La Medicina del Búfalo es también saber que la abundancia está presente cuando todas las relaciones se honran como si fueran sagradas y cuando se expresa gratitud a cada parte viviente de la creación.
Debido al deseo de dar los regalos proporcionados por su cuerpo y debido a su disposición a dejarse usar en la Tierra para el mayor bien, antes de entrar en los cotos de caza del Espíritu, el Búfalo no causaba fácilmente una estampida y huía de los cazadores.
(...) Usar la Medicina del Búfalo es fumar en la pipa de manera respetuosa y elogiar la riqueza de la vida que se comparte con todas las razas, todos los seres, todas las naciones y toda vida. Significa fumar por los demás para que cubran sus necesidades, rezar por el bien de todas las cosas en armonía, y aceptar el Gran Misterio como parte de esa armonía. (...) reconocer lo sagrado de cada caminar por la vida, a pesar de ser diferente al tuyo. Respetar el camino del otro, aunque te cause tristeza, es parte del mensaje que trae el Búfalo. Puede que sea el momento de reconectar con el sentido de la vida y el valor de la paz (...) y dar las gracias por los dones que ya tienes.
(...) La Medicina del Búfalo es una señal de que no conseguirás nada sin la ayuda del Gran Espíritu y que deberás ser lo suficientemente humilde como para solicitar esa ayuda y dar las gracias por lo que recibes"
Human beings have learned that spoken words are cheap, that promises are often broken, in most cases, a commitment is not honored. All races have adopted some ideas about honesty over the years that stem from being taught that lying is easier than telling the truth. We have all heard that actions speak louder than words. In the Native American culture, we have a saying: "Walk Your Talk". If people mouth one thing and do another, they are "Talking Their Walk". In other cultures, that behavior is called hypocrisy - JAMIE SAMS
Enric Benito dice: "este es un ámbito en el que todo es Verdad". Este ámbito es el de los Cuidados Paliativos o el del "acompañar a las personas en el itinerario que les pone al borde del Misterio". Y desgraciadamente tiene razón. En este proceso todo es Verdad. Y digo desgraciadamente porque es algo que no se disfruta con tanta fluidez y facilidad en el acompañamiento en lo cotidiano (en lo cotidiano del ser humano, claro). Aprender a confiar en lo que nos es válido o propicio forma parte de nuestro recorrido vital. Pero cuando solo consigue emocionarte la presencia que muestra un ser humano en la enfermedad, cuando solo te sientes confiada en presencia de tu propia hija, la infancia, la ancianidad, en presencia de seres no humanos, cuando solo las palabras escritas de algunos autores que no puedes tocar consiguen recordarte lo que significa "estar en casa"...entonces te planteas si quizás tus huesos no estén aún totalmente pelados y separados para que así los Espíritus del Bien puedan por fin acudir a ti y volver a poner...otra vez...todo en su lugar.
Es invierno. Veo nieve y siento el aire frío que se cuela entre la piel y la ropa. Reconozco el lugar. El parque que había a los pies de mi primera casa. Camino detrás de un niño de unos seis años. Lleva un abrigo fino con capucha. Pienso, ¿qué hace un niño tan pequeño y tan poco abrigado en la calle y solo?. Hace demasiado frío. Su abrigo está cubierto de nieve escarchada como si llevase mucho tiempo a la intemperie. Me acerco y le miro de frente. Tiene rasgos africanos. Pelo negro y rizado. Piel mulata. Ojos grandes y desvaídos con la esclerótica amarillenta y mirada sanpaku yin. Le pregunto dónde están sus padres. Me contesta, "no voy a volver a esa casa" "todos siguen la maldición" "si vuelvo moriré". Dice algo sobre el color verde. Mientras hablamos aparece de la nada una estufa. Veo el fuego y siento el calor que desprende entre los dos. Me quito el abrigo que llevo y se lo pongo sobre los hombros. Sonríe.
se atreve a morir; un hombre con coraje interior se atreve a vivir.
LAO TSE
Resulta "curioso" (por no decir otra cosa menos amorosa para conmigo misma) darte cuenta que justo lo que valorabas más en ti,
lo que creías haber conseguido a base de dedicación y esfuerzo, es
lo que la vida ya te daba de serie. Y que lo único que tenías que hacer era vivirte y aceptarte y disfrutarte sin esfuerzo. Sin intención alguna.Y entonces te preguntas, ¿solo se trataba de amarse y respetarse?¿tanto pasado para llegar a esta simple conclusión?¿o hay algo nuevo aún no vivido?.
-subtítulos disponibles en español en la rueda de configuración-
Desde que era niña una parte de mí de forma insistente y dolorosa ha tratado de llegar a un espacio interior que sabía oscuro y tenebroso. Aún sigo sin poder explicar del todo el por qué de esa búsqueda. ¿Un recuerdo olvidado?
¿Un sentir el Alma del Mundo?¿Plutón haciendo de la suyas en mi carta natal?¿La experiencia en un grado infinitamente menor de un maltrato emocional familiar?¿La carga de memorias de mi linea ancestral materna o paterna?¿El recuerdo de vivencias de otras vidas?¿El tránsito de dolor, proyecciones y espejismos en mis relaciones de pareja?¿Un intento de entender y comprender determinadas energías y vibraciones que me eran imposibles de abrazar como mujer que se vivía desde el camino de la auto-sanación y el acompañamiento en la sanación de otros?...Cualquiera de estos interrogantes podrían ser el hilo que llevo rastreando desde que tengo uso de razón. Y por fin he llegado
a las puertas de "esa oscuridad".
Escuchar a Anneke Lucas es...no tengo adjetivos con qué calificarlo. No solo sacude todos mis cimientos sino que, además, es un faro, un foco de luz sobre la raíz del "mal" en el ser humano y en el mundo. Es el abrazo incondicional del Amor (con mayúscula) sobre uno mismo y sobre la humanidad entera.
"La carta natal nos habla de lo que nuestra alma conoce y a lo que está apegada porque le parece seguro. Nos muestra lo que nuestra alma trae a esta encarnación: recuerdos, conductas y espacios conocidos. En ese sentido, la Luna y su configuración de instrucciones nos hablan basicamente de:
- Cómo nos protegíamos del dolor emocional en un pasado previo a esta encarnación.
- De qué forma estábamos acostumbrados a manejar los vínculos emocionales profundos en nuestro pasado.
En el marco del camino del alma, según la astrología psicológica y evolutiva, la instrucción lunar es un elemento clave de la seguridad en un pasado anterior a esta vida. Dependemos de lo que fuimos antes para sentirnos seguros ahora, son apegos no resueltos, que aparecen tempranamente en la vida. Esos apegos del pasado no tienen por qué haber sido todos cómodos y maravillosos. El dolor es una enorme fuente de apego. (...) Eso muestra que hay apegos emocionales lunares que son necesarios, pero que van a causar muchísimo sufrimiento en nuestra infancia y no podemos evitarlos porque son los únicos que conocemos e instintivamente activamos.
Son dolorosos porque atentan contra aquello que todo niño necesita en su infancia: amor protector, nutritivo, estable y continuo. Por ejemplo, la instrucción Luna en Capricornio o Luna aspectada con Saturno le va a pedir al niño que no dependa de nadie y se las arregle solo, esto causará gran dolor porque más allá de la instrucción de su Luna, más allá de lo que el apego pide, los niños pequeños necesitan que los cuiden y protejan. De la misma forma, todas las instrucciones lunares dolorosas exigen algo que va en contra del ideal de refugio infantil y que, a la vez, está asociado con lo que el alma conoce.
(...) A continuación, detallamos las principales instrucciones lunares que suelen generar más dolor en la infancia y que nos piden que nos apeguemos a algo que causará conflictos en las relaciones de pareja. Estas instrucciones se relacionan con ciertos signos donde la Luna puede estar ubicada y con los planetas con los que tenga aspectos disarmónicos:
- Luna en Escorpio o aspectada disarmónicamente con Plutón: genera una instrucción de apego al drama, al conflicto, a la intensidad, a los celos, a la manipulación y a las luchas de poder en las relaciones. Nos habla de un alma que trae una enorme necesidad de ser amada, cuidada y protegida, que buscó esta intensidad dolorosa en los vínculos con su madre, con la que vivió una relación que oscilaba entre el amor y el odio.
- Luna en Acuario o aspectada disarmónicamente con Urano: genera una instrucción de inestabilidad, desapego y no compromiso en los vínculos. Un gran miedo a amar, a conectarse y a relacionarse profundamente con el otro. Nos habla de un alma acostumbrada a estar sola que prefiere no amar intensamente para no sentir el dolor del abandono que vivió con la madre.
- Luna en Capricornio o aspectada disarmónicamente con Saturno: genera una instrucción de frialdad y desconexión emocional que pide construir una barrera de protección para no vincularse con el otro, por miedo a ser rechazado y criticado, como les ocurrió con su madre. Estas personas suelen relacionar el amor con la exigencia y el esfuerzo, a veces son ellas las demandadas y se esfuerzan en el amor, y otras son las exigentes que nunca se sienten satisfechas.
- Luna en Aries o aspectada disarmónicamente con Marte: genera una instrucción que vincula amar con discutir y pelear. Estas personas suelen actuar a la defensiva con aquellos que más aman, buscando confrontaciones en sus vínculos. Con su madre tuvieron una relación con muchas discusiones y peleas y es frecuente que hayan sentido que ésta no les dejaba ser libres.
- Luna en Piscis o aspectada disarmónicamente con Neptuno: genera una instrucción que en sí misma no es dolorosa, pero que no existe en el mundo real. La instrucción sueña con una infancia donde solo haya amor, nutrición, compasión, alegría y fantasía; un mundo sin dolor, agresión, limitación o tristeza. Como esto es imposible, esta persona sufrió al no poder satisfacer todo el tiempo su instrucción lunar. En las relaciones, este tipo de Luna produce la tendencia a idealizar a la pareja, para luego decepcionarse; o bien el deseo de que una pareja nos salve de la soledad. Se expresa en una pérdida de los límites personales y una sobreadaptación al otro. Con la mamá se tuvo una relación muy simbiótica, al punto que el niño hizo propios los miedos al abandono y la falta de amor que pudo haber experimentado su madre.
No somos conscientes de cómo funcionamos apegados a estas experiencias de dolor, cómo las buscamos sin darnos cuenta, repitiéndonos una y otra vez.
Existe una fuerte relación entre las instrucciones lunares y la familia en la que nacemos. En este punto estamos ingresando a un mundo más complejo y abstracto, dejamos atrás la idea de que nacemos como hojas en blanco y que es a causa de las experiencias que hayamos vivido en la infancia (en especial aquellas con nuestros padres) que somos quienes somos. Dicha visión se fundamenta en una perspectiva más clásica de la psicología que responsabiliza a nuestros padres de los traumas que sufrimos en la infancia (...).
Pero ¿qué responsabilidad podía tener yo, que era un bebé, en las acciones y actos de mis padres?.
La explicación está en que nuestra familia, el medioambiente emocional del hogar, la forma de nutrir de mamá y los sucesos que nos marcaron están normalmente conectados con nuestras instrucciones lunares, ya sean agradables o dolorosas. (...) Para sobrevivir en la infancia vamos a necesitar que estas se cumplan y nuestra familia es la que nos las va a entregar. Nacemos en la familia perfecta que nos da aquello de lo que dependemos y que conocemos desde un pasado del alma (...).
Nuestros padres son nuestros grandes maestros. La mayoría de las características que rechazamos de ellos tienen relación directa con quiénes somos o con lo que venimos a transformar (...).
La Luna con sus instrucciones nos permitió sobrevivir de niños a la sensación de abandono, dolor, separación, tristeza e impotencia. Fue nuestra salvadora y protectora, nos dio algo a lo que apegarnos para poder sentirnos seguros y protegidos, ya que no podíamos autosostenernos, ni usar otros recursos que requieran mayor autonomía, seguridad y madurez.
El problema está en que ahora ya somos adultos y seguimos usando los mismos mecanismos de protección emocional que utilizamos de pequeños. Ese es el malentendido, pues los recursos que tiene un adulto no se comparan con los de un niño pequeño.
Sanar la Luna significa ser valientes para mirar las emociones de las que queremos escapar y, al mismo tiempo, ser extremadamente amorosos y empáticos para poder contener y amar a esa parte vulnerable que sufre por sentirlas
(...) Quisiera dejar claro que mi intención no es renegar de la energía del signo lunar ni evitar su influjo. En primer lugar, porque es algo imposible; la esencia de lo que somos a nivel emocional depende de esto. Segundo, porque la Luna y sus instrucciones son portadoras de un gran regalo, el cual estará a nuestra disposición cuando dejemos de actuar de forma automática repitiendo aquellos patrones que aprendimos en nuestra infancia. (...) En ese instante la Luna comienza un proceso alquímico, se purifica y transforma...surge un regalo, un don: la capacidad de entregar al mundo aquello que la Luna pide para sí."
La Carta Astral no somos nosotros. Si nos conocemos a nosotros mismos y entendemos cómo funcionamos, ya no necesitamos el mapa astrológico. La Carta Astral deja de condicionarnos. Comprendemos de dónde surgen nuestras limitaciones y podemos dar una respuesta nueva no condicionada. Es llegado ese momento cuando hay que romper la Carta Astral.
SANANDO LAS RELACIONES DE PAREJA de Pablo Flores Laymus Ed. Gaia
"...cuando era niña como me resultaba difícil expresar y manifestar a través de la palabra (¡quién me ha visto y quién me ve!) escribía mis deseos en papelitos y luego los guardaba en una caja esperando que el tiempo los regase y así pudieran dar su fruto. Hace poco encontré una de esas "cartas" (tengo la manía o costumbre, no sé si buena o mala, de guardar memoria de todo aquello que alguna vez en mi vida significó, construyó, enraizó o abrió algo dentro de mí). En ella con letra de joven de unos 17 años anoté: deseo poder permanecer junto a mi amor sin perderme yo en él. Esas palabras se referían a alguien en particular pero curiosamente o intuitivamente yo ya sabía que ese "mi amor", muy a mi pesar, iba a tener muchos nombres diferentes; a la vez que
de alguna manera también hacía referencia al Amor (con mayúscula) que se
expresaba y se expresa tanto a través de mí como a través de todo.
A veces, en mí hasta hoy siempre, el amor nos pierde. Y cuando nos perdemos en él dejamos de ser nosotros mismos. Tú ya no eres tú. Eres tú más otros aspectos que ya no dependen de tu voluntad o tu intención. Y entonces, cuando esa situación se prolonga en el tiempo, y ves distanciarse en el horizonte el último hito conocido tratando de"tocar"a aquel o aquella que no desean ser "tocados", intentas, de forma brusca, compulsiva y descontrolada, recuperar el control de lo que una vez fuiste y ya nunca podrás volver a ser (...). Llega un momento en que el amor me pierde y yo...pierdo mi Amor en él.
Ese perderme me ha sido muy valioso en mi acompañar a otros en el dolor y
la enfermedad (son aguas en las que entro y salgo, no sin secuelas, unos días con más estilo que otros) pero no he sabido poner medida o distancia en
mis relaciones de "amistad" y de "pareja"..."
Encontrar el camino del respeto hacia lo que en esencia es uno mismo y encontrar a las personas que te permitan ser y expresar ese ser sin miedo, juicio, rechazo, mentira o manipulación es un regalo que todos nos podemos permitir sin necesidad de transitar drama o enfermedad alguna.