lunes, 10 de noviembre de 2014

En la Frontera






"Para desconcierto de visitantes y pacientes, en el sanatorio de St. Bonifaz no vestían de blanco sólo los médicos y las enfermeras -como en el resto de los sanatorios y hospitales del país-, sino también el personal administrativo y de limpieza. La costumbre de que todos los trabajadores sin excepción vistieran allí el mismo uniforme había empezado a ponerse en práctica a principios de aquel año de 1963, unos meses antes de la llegada del licenciado. Hasta entonces, todos los empleados no estrictamente sanitarios llevaban unas batas de color verde claro que, por algún motivo, empezaron a considerar inapropiadas. En señal de protesta, quienes vestían las batas de color verde claro renunciaron a dichas batas y, lo que era peor, comenzaron a vestir de blanco sin el permiso de la Dirección. Se instauraba así, según decían, un régimen general de completa igualdad y dignidad profesional. Ante esta medida de presión, los médicos y las enfermeras, sobre todo las enfermeras, no quedaron de brazos cruzados: reivindicaron su derecho a una legítima diferencia y determinaron quitarse la bata blanca y vestir de paisano. Los enfermos, también sus acompañantes y visitas, fueron los más perjudicados por esta resolución: en Kremszell ya nadie sabía quién era quién ni cuál su responsabilidad.

 (...) Al cabo de pocas semanas, en cambio, al estudiante le parecieron enfermos precisamente aquellos que no lo eran; y sólo después de algunos meses se olvidó por completo de este problema y desistió de toda división: había comprendido que clasificar a las personas en sanas y enfermas era tan imposible e inadecuado como dividirlas entre buenas y malas."




               LECCIONES DE ILUSION de Pablo d'Ors. Ed. Anagrama




                                         Vivir en la Frontera
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