jueves, 27 de noviembre de 2014

Eternity






                               





 "Las Cinco Fases son como el espectro del arco iris. Las sombras oscuras y la luz crean el drama y la intensidad, y las Cinco Fases proporcionan la forma, el carácter y la tonalidad. El Verde, el Rojo, el Amarillo, el Blanco, el Negro...Cinco ofrece una descripción más compleja de los fenómenos que dos...representan las estaciones de la tierra, las etapas de la vida humana, el crecimiento y el decrecimiento del Yin y del Yang...la expansión y la contracción...definen el proceso de nuestra existencia diaria. El momento del despertar se asocia a la Madera, y nuestro desplazamiento hacia el estado totalmente despierto corresponde al Fuego. Dormirse representa el Metal, y el sueño corresponde al Agua. La Tierra se asocia al momento de quietud, el equilibrio entre los movimiento polares...el tiempo y el espacio entre una etapa y otra. Nuestra integridad se basa en la proporción y el ritmo de cada una de las Fases dentro de nosotros, regulando nuestra vigilia y nuestro sueño, la actividad y el descanso, la excitación y la inhibición.
 (...) Nuestro aspecto Madera nos lleva hacia fuera, al Fuego, donde nos sentimos uno, como parte del todo; nuestro aspecto Metal nos lleva hacia dentro, al Agua, donde reconocemos nuestro ser separado e histórico. Nuestra Fase de la Tierra nos estabiliza de manera que podamos manejar las variaciones de nuestro proceso oscilatorio. La conciencia que existe más allá del tiempo, en el reino del espacio, pertenece al Fuego. Nuestros cuerpos linajes, genes y la voluntad de pasar de una generación a otra a través del tiempo pertenece al Agua. El reino de la acción pertenece a la Madera, la definición al Metal y el equilibrio a la Tierra...Mientras el Metal y la Madera representan las etapas de expansión y contracción, el Agua y el Fuego representan las etapas de generación y realización.

 (...) Las Cinco Fases interactúan de acuerdo a patrones que generan y refrenan. En el ciclo sheng las Fases generan, nutren y se apoyan entre sí, contrarrestadas por el ciclo ke, que representa la dinámica de freno, inhibición y control. El equilibrio se mantiene gracias a estos patrones opuestos de acrecentamiento y limitación.
 Estas relaciones son como las que se producen entre padres e hijos. En el ciclo sheng una Fase engendra la siguiente, y en el ciclo ke cada Fase establece límites, garantizando que ninguna Fase sobrepase sus fronteras. El Agua nutre a la Madera al humedecerla y refrena al Fuego al sofocarlo. La Madera genera el Fuego al proporcionar el combustible para quemar e inhibe a la Tierra al cubrirla. El Fuego origina la Tierra al convertir en cenizas la materia y refrena el Metal quemándolo y fundiéndolo. La Tierra apoya al Metal al formar los minerales y traerlos a la superficie, pero controla al Agua conteniéndola y absorbiéndola. El Metal vitaliza el Agua infundiendo en ella las sustancias refinadas que mejoran sus propiedades vivificantes. El Metal refrena e inhibe a la Madera al cortarla.
 (...) Un Sistema demasiado controlado se vuelve deficitario, y cuando no se mantiene dentro de los límites adecuados, se vuelve exagerado. Si está demasiado controlado, su fuerza y su influencia se disipan y disminuyen, volviéndose pasivo e impotente. Si no se controla adecuadamente, aumenta, acrecentándose, intensificándose y volviéndose opresivo. Cuando se prolongan, cada una de estas situaciones se transforma en la situación contraria y llega a agotar el poder y el potencial de la persona.
 (...) Un simple exceso o deficiencia de un Sistema que persista durante un tiempo evolucionará hacia patrones complejos de desarmonía y enfermedad. Las enfermedades de exceso a menudo se trasladan de un Sistema a otro siguiendo el ciclo ke. (...) Las enfermedades de deficiencia a menudo se desarrollan siguiendo el ciclo sheng. La debilidad se transmite del padre al hijo."



ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA. Los cinco elementos en la medicina china.
                                    Harriet Beinfield y Efren Korngold.
                                             Ed. La liebre de marzo.





 La conciencia está hecha de preciosos desequilibrios. Desequilibrios que determinan una pendiente, un gradiente energético. Gradiente energético que implica el desarrollo de ciertos potenciales. ¿Los niegas...o los bendices utilizas y compartes?


                                                           -RSB-